Autor: Marcela En estos tiempos, en que suele decirse con absoluta certeza que el clima está un poco “loco”, ya no significa ninguna garantía pensar que si celebramos nuestra boda en verano nos libraremos del riesgo de un día de lluvia. Por eso nunca están de más ser precavidos y tomar ciertos […]19 octubre 2011UserComments:0
En estos tiempos, en que suele decirse con absoluta certeza que el clima está un poco “loco”, ya no significa ninguna garantía pensar que si celebramos nuestra boda en verano nos libraremos del riesgo de un día de lluvia. Por eso nunca están de más ser precavidos y tomar ciertos recaudos por cualquier eventualidad.
Si has decidido celebrar tu boda durante la estación estival o primaveral, y aprovechando los días cálidos has escogido hacerlo en una finca para disfrutar del aire libre, te aconsejamos tomar la precaución de alquilar una carpa. Hacer esto te significará varios beneficios, en caso de lluvia no hace falta aclarar que servirá fundamentalmente para que la boda pueda realizarse igual y te ahorres el disgusto de acabar pasados por agua y con una fiesta frustrada.
Pero también te será de gran ayuda en el caso de tocarles un día de calor agobiante ya que de esta forma tus invitados tendrán donde resguardarse del sol. Existen en el mercado carpas de todos los tamaños y para todos los presupuestos. Lo más aconsejable, obviamente, es que inviertas en la de mayor tamaño posible para poder ambientar allí el lugar para el banquete, algunos ambientes más íntimos para los invitados que no deseen bailar y prefieran compartir un trago y una charla, y por supuesto el espacio para el baile, con todo lo que esto implica.
También encontrarás que hay carpas de diversas formas y materiales, incluso algunas cuentan con aire acondicionado frío o calor, lo ideal es que comiences a recorrer, ver ofertas y pedir presupuestos. Sin dudas, contratar un servicio de este tipo siempre será una decisión acertada.