Llegado el momento de escoger la tarta de boda o los postres, ¿por qué quedarse únicamente en lo tradicional? ¿Qué os parecería incluir en la celebración originales cupcakes o divertidas cookies?
Son muchas las personas que se han lanzado al mundo de la repostería casera gracias a lo sencillo que es elaborar cupcakes (las tradicionales magdalenas, por llamarlos de algún modo) o cookies (que no son otra cosa que nuestras galletas) con los mil y un tutoriales y libros que encontramos en cualquier sitio, y por supuesto en Internet. Se ha convertido en un hobby que no sólo sirve para alegrar celebraciones con amigos, sino que se traslada a grandes eventos como pueden ser las comuniones, los aniversarios y, claro que sí, las bodas.
¿Tenemos alguien en nuestra familia que sepa hacer cupcakes, que además les dé su propio toque artístico? Seguro que se sentirá encantado de que le ofrezcamos la posibilidad de participar elaborando una buena hornada para la ocasión. Podemos servirlos como postre, o incluso como regalos para los invitados. Lo mismo sucede con las cookies, que además nos permiten decorarlas de mil y una maneras, con motivos que tengan un significado especial para la pareja (el día que se conocieran, el propio día de la boda…).
La última tendencia: la torre de cupcakes
Muchas personas optan por coronar su tarta de bodas con un cupcake creado para la ocasión. Pero hay una tendencia que va todavía más allá y consiste en sustituir la tarta por una torre de cupcakes. ¡Como lo oís! Se pierde con esto el tradicional momento de cortarla por parte de los novios, pero a cambio ganaremos en originalidad y en comodidad: será mucho más sencillo repartirla entre los invitados. Un cupcake para cada uno y listo. Eso sí, ¡más nos vale haber hecho bien la cuenta para no dejar a nadie sin el suyo!