Por muchas bodas a las que acudamos, siempre nos surge una pequeña duda a la hora de escoger un vestuario. Y es que hay un sinfín de detalles que podemos pasar por alto, o que dábamos por hechos erróneamente… ¿Cuáles son los consejos generales para la vestimenta femenina?
Las novias lo tienen más que fácil en las bodas, suertudas ellas, pero las invitadas no tanto. Hay muchos aspectos a los que prestar atención para elegir la ropa, como por ejemplo el color. Sabemos que el blanco está terminantemente prohibido… ¿pero sabíais que también lo está el negro, aunque parezca mentira? Por suerte, tenemos toda una amplia gama para elegir en lugar de estos.
La sobriedad y la discreción debe ser la nota predominante cuando estemos seleccionando lo que nos pondremos para una boda. En los escotes, que no deben ser demasiado pronunciados ni generosos, y en el largo de los vestidos, que preferiblemente deben llegar por debajo de la rodilla. Aunque estas recomendaciones tan sencillas son, desde luego, las que más se pasan por alto… no hay más que echar un vistazo al reportaje de cualquier boda de algún famoso para darnos cuenta de que a veces predomina justo lo opuesto.
Un bolso sencillo y manejable
El clutch o bolso de mano es el más adecuado para esta clase de ceremonias, aunque debemos estar muy pendientes de él en la celebración posterior. En cuanto al peinado, aunque hay mucha más libertad en este sentido se suele recomendar el recogido, otra muestra de la misma sobriedad de la que hablábamos antes.
¿Y qué hay de la pamela, ese complemento que parece haberse puesto tan de moda? Si nos atrevemos con él (algunas mujeres lo consideran todo un engorro), debemos tener presente que el protocolo sólo lo “autoriza” para las bodas de día, nunca las que se celebren por la tarde o por la noche.