El titular ha provocado que os hagan chiribitas los ojos, ¿verdad? ¡90.000 monedas! Quién las pillara. Pero no, no estamos hablando precisamente de euros…
Una pareja en Cañamares, Cuenca, regresaba apaciblemente de su luna de miel sin sospechar la broma que le tenían preparada sus amigos. Y es que no se les ocurrió otra cosa que dejar esparcido por su casa el regalo de bodas que tenían previsto por su casa: 1750 euros… en monedas de un céntimo, dos y cinco.
¡No intentéis esto en casa!
No nos queremos ni imaginar las horas tan entretenidas que pasó la pareja recogiendo monedas y contándolas… Sin duda, nada mejor para empezar una vida en común, y por supuesto un regalo de bodas de lo más memorable. Eso sí, el verdadero problema vino después, por increíble que parezca: al acudir a una entidad de banco CCM para cambiar las casi interminables monedas en billetes más “utilizables” y manejables, se encontraron con que les obligaban a pagar una comisión para ello. Y no era precisamente moco de pavo: nueve euros, añadiendo el IVA aparte, pora cada quinientas monedas que cambiaran.
Naturalmente esto representaba finalmente una cantidad bastante elevada en comisiones que la pareja no estaba dispuesta a pagar. Los amigos responsables del excéntrico regalo de bodas afirman que nadie les avisó de esta condición cuando fueron a por las monedas de céntimo (en el mismo banco que posteriormente indicó la tasa a la pareja); de haber sido así, se lo habrían pensado dos veces. Por suerte, la historia ha tenido un final feliz, uno que probablemente haga que lo recuerden todo con alivio y sonrisas en el futuro: otros dos bancos, Banesto y BBVA, se han ofrecido a realizar el cambio de las monedas sin coste alguno, e incluso han echado una mano a la pareja proporcionándoles sacas para guardar mil monedas.