Hazlo-tú-misma o comprar, esta es la pregunta. Las manualidades están de moda y son una buena manera de involucrarse y darle ese toque personal y especial a nuestra boda. Además, los DIYs pueden ahorrarnos muchos gastos. Pero hay que tener en cuenta el trabajo, el tiempo y la dedicación que requieren.
Yo fui una «novia DIY», hicimos las invitaciones y tarjetas de agradecimiento a mano, asimismo los obsequios para los invitados, y varios otros detalles para la ceremonia y el banquete. Desde esta experiencia, os puedo dar los siguientes consejos:
No intentes hacerlo todo tu sóla
Búscate ayuda. ¿Por qué no organizas una merienda con tus amigas y os ponéis juntas a pintar esos 160 carteles marcasitios o a confeccionar esas flores de papel para los centros de mesa? Una «fiesta DIY preboda» puede ser muy divertida y te ahorra horas de trabajo en solitario.
Del mismo modo, emplea a tus amigos para los recados de la última hora y para tareas el mismo día… Recuerda que durante la boda la novia no debería ocuparse de nada más que ser feliz y disfrutar ;-).
Incluye el DIY en tu presupuesto
No pienses que las manualidades son siempre baratas. El papel de scrapbooking, los troqueles y la pintura pueden ser bastante caros. Cuando eliges un proyecto, ten en cuenta los gastos de material y si lo puedes volver a utilizar después de la boda.
También es cierto que hay DIYs muy económicos, busca y compara proyectos antes de decidirte.
Evalúa tus opciones
He conocido a novias que casi se disculpaban por la carencia de detalles DIY en su boda. ¡Pero no pasa nada! Si la decoración estándar del restaurante refleja vuestro estilo y está bien de precio, pues cógela. O si no te consideras manitas y los proyectos handmade te asustan, pues no te obligues a hacer algo que no te guste y encima no te va a quedar bien.
Encarga profesionales con proyectos personalizados, hoy en día hay mucha oferta y se pueden conseguir productos realmente originales y con un sello personal (ver por ejemplo esta invitación).
No te olvides del desmontaje
Pensamos mucho en el hacer, confeccionar y montar y nos olvidamos fácilmente de la parte que toca después – el desmontaje. En mi caso tuvimos que recoger todo la misma noche, a oscuras y después de unos cuantos cubatas… Asegúrate que te dejan recoger el día siguiente, y que tienes ayuda para hacerlo.
Bueno, espero que os haya gustado este segundo post de la sección «organización y preparativos» (ver también aquí). ¡Un beso y hasta mañana!