Ayer hablábamos del estilo vintage en la boda, y cómo puede aplicarse prácticamente a cualquier momento de la ceremonia y la posterior celebración. Relacionado con esto, os traemos hoy una simpática tendencia: las caravanas, como decoración… y algo más.
Y es que, qué duda cabe, hay pocas cosas que nos aporten más esa sensación de vintage, de retroceso a una época donde el sepia y el blanco y negro lo dominaban todo, que las antiguas caravanas. Esas casas rodantes que evocaban la aventura, la libertad de recorrer una carretera con poco más que lo puesto. Hay diversas empresas que alquilan caravanas de este tipo como parte del cátering de una boda: una manera original de sorprender a nuestros invitados y darle algo de vidilla a la celebración, evitando que se convierta en la consabida reunión de gente sentada alrededor de las mesas. Si estamos planeando una boda al aire libre (y recordad que os hemos dado últimamente algunos consejos para ello), puede ser un detalle excelente.
Vintage y barra libre
¿Y qué hay dentro de esas caravanas? Una de las opciones es la que nos trae una empresa catalana a la que podéis localizar en la página web Unabodaoriginal.es: además de un diseño encantador, vintage al cien por cien, esta caravana proporciona una barra libre de crepes para bodas de hasta doscientas personas (el precio varía en función de los invitados, claro está).
En la página web Martinasweetcakes.com nos encontramos una idea bastante similar: una caravana del mismo estilo, pero en esta ocasión con barra libre de dulces. Galletas, cupcakes, macarons con sabor francés o pasteles… son muchas las opciones a elegir, y sin duda no tendremos problema en ofrecer un menú al gusto de cualquiera de nuestros invitados. Dos opciones de lo más simpático que podemos alquilar por un precio asequible. ¡No dudéis en echarles un vistazo!