3 reglas de protocolo para una boda perfecta

3 reglas de protocolo para una boda perfecta

Conocer el protocolo a la hora de celebrar una boda o de acudir como invitado a un enlace matrimonial es fundamental para que todo sea perfecto, ya que descubrir ciertas reglas puede marcar la diferencia entre el desastre y el éxito absoluto.

¿Quieres conocer algunas normas de protocolo que te ayuden a organizar un casamiento ideal o te permitan convertirte en la invitada perfecta? En ese caso, hoy voy a intentar ayudarte a conseguir este propósito dándote algunas pautas, las cuales podrás ampliar a través de los ensayos sobre protocolo en las bodas que encontrarás en Buenas Tareas y que te brindarán la posibilidad de festejar una ceremonia de ensueño.

Los gastos de la boda

Si hay algo que no falta en un casamiento son los gastos, ya que las bodas acostumbran a tener un coste bastante elevado que, aunque ahora es, en la mayoría de los casos, asumido por los futuros esposos, acostumbra a repartirse entre los padres de los novios de la siguiente forma:

Los padres de la novia. Según reza el protocolo, deben encargarse del vestido de novia, del tocado, del ajuar de la futura esposa, de las invitaciones de boda, de la música, del alquiler del vehículo y de las flores.

Los padres del novio. Se ocuparán del ramo de novia, de la Luna de Miel, del banquete y de las alianzas.

Los invitados

Si vas a acudir como invitada a una boda, será muy importante que huyas del blanco y del negro en tu vestuario, ya que, mientras que el primero es el tono que suele utilizar la novia y no hay que eclipsarla, el segundo hace referencia al luto y a los entierros, por lo que tendrás que evitar ataviarte con alguna de estas dos tonalidades. Asimismo, si la boda se celebra de día deja de lado los vestidos largos, ya que estos solo pueden lucirse en las ceremonias nocturnas.

Costumbres de mal gusto

Cortar la corbata del novio o la liga de la novia, así como pronunciar palabras soeces para que los recién casados se besen o contar anécdotas incómodas durante el brindis son costumbres que, aunque están muy arraigadas en nuestra sociedad, resultan de muy mal gusto y están totalmente prohibidas dentro del universo del protocolo, por lo que deben evitarse a toda costa.