Las bodas son bellas se miren por donde se miren, y no solo por los maravillosos trajes que lucen las novias o porque en ellas es posible reunir a los seres más queridos, sino también por las hermosas tradiciones que traen tras de ellas este tipo de celebraciones.
Asimismo, cada una de las costumbres que conforman los enlaces matrimoniales se componen de una serie de historias que las preceden, de unas maravillosas leyendas que, aunque son desconocidas para muchos hoy en día, fueron el preludio de unos actos que en la actualidad se llevan a cabo para hacerle un homenaje al amor y al matrimonio. ¿Te animas a conocer la procedencia de algunas de la tradiciones de las bodas occidentales?
El maquillaje
Aunque hoy en día la mayoría de novias llegan al altar con un rostro perfectamente maquillado, esta práctica no era tan habitual durante el siglo XVI, momento en el cual se prohibió que las futuras esposas utilizasen este tipo de cosméticos debido a que se pensaba que constituían un engaño para el novio debido a que no les permitían mostrar su verdadero rostro.
¡Que se besen!
Que los novios se besen justo después de que el cura o el maestro de ceremonia termine de dar su discurso no es fruto de la casualidad, sino que se trata de una tradición procedente de la antigüedad que, siglos atrás, se llevaba a cabo debido a que existía la creencia de que, al besarse, las almas de los novios se fusionaban.
Los anillos
Las alianzas que forman parte de las joyas para la boda se colocan en el dedo anular debido a que antaño se pensaba que en esa falange residía una de las venas que se une con el corazón.
