Bubble tea, el té popular en Berlín

Este verano ha despertado escandalo en Berlín el bubble tea, un género de té helado con burbujas, cuyas tiendas estuvieron rivalizando fuertemente con las de youghourt helado, sus más directas oponentes y bien conocidas ahora en España. Colas muy largas han rebosado los establecimientos, por lo general de take-away, que han proliferado en tiempo récord prácticamente por toda la localidad, ahora sea en Friedrichshain, Mitte o bien Prenzlauer Berg. ¿Y cuál es la noticia? ¿Por qué razón tanto éxito? ¿Exactamente en qué radica?

Quizás la clave (aunque el éxito tiende a ser inexplicable la mayor parte de las ocasiones) esté en la curiosidad que lúcida el producto. No tiene que ver con una forma más de calmar la sed momentánea, sino se convirtió en una vivencia en sí que la multitud ha corrido a evaluar: el bubble tea es un té que se bebe con pajitas gruesas por las que suben unas bolas enormes de tapioca que están en el fondo del vaso y explotan en la boca.

Bubble teas de la cadena alemana Boobuk

Originario de Taiwán en los años 80, tuvo tal influencia siendo exportado a USA y transformarse allí en un boom, que en este momento llega a Europa con mucha fuerza. En Enorme Bretaña ahora son enormes fanáticos y en Alemania fué tal el éxito que hasta los McDonald’s del país han incluyendo el producto en sus menús.Aviso de bubble teas de los McDonald’s alemanes

El bubble tea lo combina el cliente a su gusto, comenzando por seleccionar una base de té, ahora sea blanco, rojo, negro o bien algún otro. Ahora, se le agregan, al gusto y si se desea, jugos o bien siropes de fruta, leche o bien inclusive youghourt. Por último, y aquí está la particularidad, se termina por ingresar toppings (infinitos) a seleccionar. El primordial y más característico: las perlas de tapioca o bien bolas Boba, aunque además es viable añadir cubitos de gelatina. Todo junto, con hielo, se sirve en un vaso de plástico, se bate en una máquina particular, se sella a fin de que no se abra y se bebe con una paja gruesa. Todos y cada uno de los sabores se identifican y se fortalecen, ya que las bolas de tapioca absorben la esencia del té.

Enormes y de colores, en dependencia del gusto elegido, las bolas llegan a la boca, donde explotan y tienen la posibilidad de ser masticadas. De textura escurridiza y viscosa, ciertas son como caramelos blandos y otras tienen dentro néctar de fruta dentro suyo. Una explosión de gusto, con multitud de texturas y configuraciones sin límites a unir, en una bebida que acostumbra tomarse fría, mas que si se pide, además sirven ardiente.

Bubble teas de la cadena alemana BoboQ: Té con leche con perlas de tapioca, con iogur de fresa y bolas boba del mismo gusto, y de manzana verde con cubitos de gelatina

Con un coste que se acerca a los 3 euros el vaso de medio litro, esta forma de tomar té es una exclusiva inclinación que además brinda confort y energía, ahora que la tapioca (almidón extraído de la yuca, un tubérculo), está libre de gluten y solamente tiene dentro grasas ni proteínas, tiene vitaminas del conjunto B y minerales como magnesio, calcio, hierro o bien potasio. Eso sí, precaución con pasarse con el azúcar y el néctar.Aviso del bubble tea de arándano silvestre de la cadena alemana Bubble’s

Por ahora, en este país aún no comenzó la fiebre por el bubble tea, aunque determinados establecimientos ahora hicieron tímidos intentos por introducirlo en el mercado español (en La villa de madrid lo podéis evaluar en Crazy Tea y en Barna en Kuren’s, dos de las tiendas vanguardistas).

Con la duda de si esta novedosa iniciativa pervivirá con exactamente el mismo vigor en los tiempos fríos del otoño y también invierno alemán y si llegará la iniciativa a extenderse por tierras españolas, lo que sí está claro es que esta es una curiosa forma de tomar té.

Una vivencia refrescante para gente con sed y curiosidad a partes

iguales: esta bebida se puede masticar.