Hemos hablado varias veces de las bodas en yates, en cruceros… sin duda uno de los estilos preferidos por quienes buscan algo sereno e íntimo, el romanticismo que aporta el vaivén de las olas. ¿Pero qué os parecería dejar a un lado artificios y elegir otras opciones distintas?
Un bote pesquero quizás no sea lo primero que se os ocurra cuando penséis en “una boda en alta mar”. De hecho, no parece una opción muy halagüeña para casarnos: seguro que tiene un olor intenso, nos decimos, que no es más que una chalupa que se cae a pedazos… Sin embargo, en las zonas costeras de muchos países forma parte de la tradición. Y, por supuesto, hay botes especialmente preparados para ello que se pueden alquilar igual que hacemos con un yate o similar. ¡Merece la pena informarse, al menos!
¿Y un barco velero?
Esto parece un poco mejor, ¿verdad? También es más costoso… pero si nuestro presupuesto nos lo permite o si somos de esas personas que no quieren reparar en gastos en el día de su boda, es una opción excelente con muchas posibilidades. Navegar en una goleta o un velero y casarse al atardecer, con el sol derramándose sobre las olas, puede ser uno de esos recuerdos imborrables que querremos revivir una y otra vez. Y por supuesto que nuestros invitados tampoco olvidarán.
Como no podía ser de otro modo, tenemos empresas especializadas en la organización de bodas en barcos que vayan más allá de un crucero, ofreciendo una experiencia integral distinta con modelos como los que os hemos señalado. Podéis encontrar muchas en Internet, pero os recomendamos Seas of Weddings: con una flota de más de 1500 barcos repartidos por todo el mundo, os ayudarán no sólo a preparar la celebración sino también a encontrar un rincón que sea realmente especial, un marco incomparable para el día más feliz de vuestras vidas.