Cervezas belgas: En este momento vas a saber cuál soliciar

Existen muchas elecciones en el momento de soliciar una cerveza, y decantarse por una belga es siempre una buenísima elección. La calidad de las cervezas belgas es evidente, están consideradas como entre las superiores y más variadas de todo el mundo; y ahora no es requisito proceder a Bélgica para probarlas, varios bares españoles las tienen ahora en sus cartas. Muchas de son fabricadas en conventos belgas o bien con certificados de calidad de desarrollo artesanal, con una extensa selección de sabores, graduaciones, fermentaciones y aromas.

Empezaremos por una selección de las más ligeras, de menor graduación y gusto refrescante, las cervezas más diurnas:

Kriek Lindemans: Conocida cerveza de cereza, de color carmesí obscuro y gusto profundo, con espuma rosa. Se consigue por medio de la fermentación de cerezas agrias, aunque tras el desarrollo queda un gusto frutal seco y sutilmente dulce rozando lo ácido. Salvando las diferencias, es como un champán espeso de cereza y su gusto recuerda a las piruletas de corazón. Además hay las ediciones de melocotón y frambuesa. Es impecable de piscolabis con solo 3,5º.

Kriek Lindemans: La cerveza de cereza

Hoegaarden Witbier: De trigo belga, es una cerveza muy rápida y refrescante, de sensación semejante a las visibles españolas. De color amarillo blanquecino y sutilmente turbia, tiene un toque cítrico despacio que quita la sed y una espesa espuma blanca.

Servida en un vaso exagonal, comunmente con una rodaja de limón en el borde, esta cerveza blanca resulta muy fácil de tomar. Con 4,9º gusta a media tarde.

Stella Artois: Una Lager (género de cerveza con diastasas de fermentación baja que se guarda en bodegas en el transcurso de un tiempo a temperaturas reducidas) con enorme éxito y comercialización en todo el mundo, cuyo gusto, sin embargo, es el más semejante a las cervezas españolas. Originaria de Lovaina, era llamada la cerveza de navidad, al principio comercializada para esa época del año. Hoy en día, se encuentra dentro de las más genéricas. De 5,2º, es buena acompañante en comidas y cenas.

Izquierda: Hoegaarden Witbier, la cerveza blanca de trigo belga. Derecha: Stella Artois, la Lager belga más especial.

No obstante, la más grande diversidad está en las cervezas más fuertes y de elevada graduación, más apropiadas para un ámbito de cena y/o bien nocturno. Sin olvidarnos de nombrar las más conocidas como Grimbergen, Chimay o bien Leffe, esta es nuestra selección:

Duvel: Cerveza Ale (fermentación alta) rubia dorada, de gusto seco y sutilmente afrutado, no proporciona la sensación de tener los grados que tiene: 8,5º. Muy transparente, tiene rápidos toques a pera y manzana.

Orval: De botella característica ovalada, es desarrollada en monasterios trapenses. Con un color albaricoque, tiene un gusto completamente diferente que los más profesionales cerveceros apreciarán. De 6,2º esta es una Ale de abadía con regustos herbales.

Izquierda: Duvel, la ale dorada belga. Derecha: Orval, desarrollada en monasterios trapenses

Kwak: Con 8º, esta cerveza se destaca por la forma de servirse: en un vaso con forma de probeta. Tostada, con espuma espesa y color obscuro, resaltan sus aromas a cereales.Kwak: La cerveza que se bebe en un vaso con forma de probeta

Delirium Tremens: De original botella decorada con elefantes rosas y nombre deslumbrante, esta cerveza de 9º es una rubia ambarina con aromas herbales. Amarga y dulce al unísono, usa tres géneros de levadura y fue calificada como la preferible cerveza de todo el mundo a fines de los noventa en USA.

La Chouffe: De gusto afrutado y sutilmente chispeante, tiene 8º y un característico gnomo en sus botellas y vasos. Rubia dorada, es sutilmente turbia y sin importar ser fuerte, es muy refrescante.

Izquierda: Delirium Tremens, de botella imitando porcelana con elefantes rosas. Derecha: La Chouffe, fuerte mas refrescante, con su característico gnomo

Si les agrada la cerveza no lo dudéis, ¡pedid una cerveza belga!