Consejos para tu boda por lo civil »

Me había casado civilmente hacía dos años, elegimos este tipo de ceremonia con absoluto convencimiento.
La persona que ofició el acto nos hizo sentir realmente como habíamos imaginado en tan inolvidable momento.
No hubo condicionantes, ni sermones con mensajes inadecuados. todo fue acoplado a nosotros. Realmente “NUESTRA BODA A MEDIDA” la que cada pareja desea tener.

Cuando nació nuestra hija Claudia no lo dudamos, la “BIENVENIDA AL MUNDO” sería, por supuesto, civil.
Nos pusimos en contacto con la empresa que nos había acompañado el día de nuestra boda.
¡No imagináis la ceremonia tan entrañable que disfrutamos!. El entorno fue la mejor elección.
Fue en la casa de mis abuelos, en el pueblo. Acondicionamos una pequeña zona de huerta, que ya no se utilizaba, de la que guardo recuerdos maravillosos de infancia, corriendo tras las gallinas y recogiendo tomates con mi abuela, que por cierto, era reticente a este tipo de “ceremonias raras” según decía ella, pero que no pudo contener “la lagrimita” cuando se ofició el acto tan maravilloso y expertamente dirigido por la misma persona que lo hizo el día de la boda. ¡Qué bonita quedaba la alfombra roja en el camino a la huerta!

Hoy, en mi familia, tenemos un triste motivo para elegir una ceremonia civil, ha muerto mi abuelo. Por supuesto esta elección ya la hizo él, siempre decía: ” Cuando yo muera hacedme una despedida a mi manera, con alguien que lea lo que dejo escrito y sonando de fondo la canción del primer baile que me concedió la abuela”.
Podéis imaginar a quién he avisado, está claro, a quien nos ha acompañado en todos los momentos inolvidables, quien en Mayo estará oficiando las bodas de oro de mis suegros y el próximo año organizará la fiesta de la primavera para Claudia que cumplirá diez años y es un paso de su vida que merece ser celebrado.

Transmito mi agradecimiento y admiración a la empresa Brunet i Conde por su profesionalidad y buen hacer.