Son muchas las personas que viajan cada año a la ciudad elegida para el incombustible Festival de Eurovisión. En 2014 la anfitriona es Copenhague, que ha decidido aprovechar la ocasión para lanzar una estupenda iniciativa: la posibilidad de celebrar bodas gay exprés.
Habrá quien lo vea como una propuesta oportunista, pero lo cierto es que se encuentra muy en la línea de la promoción de la ciudad como parte del turismo gay, que viene de muy lejos. Desde el 7 de mayo y durante tres días, las parejas que lo soliciten pueden casarse de forma rápida, sin papeleo engorroso, en un recinto preparado para la ocasión; además, la fecha también coincide con una efeméride importante: el veinticinco aniversario de la legalización del matrimonio homosexual.
Copenhague tiene una larga tradición de bodas originales, con detalles que se salgan de la norma tantas veces aburrida y anquilosada. Por ejemplo, es muy habitual que se celebren bodas al aire libre, en plazas, parques… como algo completamente normal, un atractivo más que aporta vida a la ciudad. En esta ocasión, y con motivo de Eurovisión, 22 parejas del mismo sexo han decidido acudir a la ciudad a darse el “sí, quiero” (junto a otras 26 heterosexuales). Procedentes algunas de países donde las bodas gay son todavía una utopía, muchas de las parejas acuden no sólo a casarse sino también a disfrutar del festival. ¡No podrían llevarse un mejor recuerdo a casa, está claro!
Una ciudad siempre gay-friendly
Estos enlaces exprés no son sino una pequeña muestra de la cercanía y apoyo a la comunidad homosexual por parte de Copenhague, una de las ciudades que ha ostentado la corona de capital gay de Europa. Además de su festividad de Orgullo Gay, que tiene lugar en agosto, fue sede de los World Outgames (uno de los eventos deportivos más importantes de este colectivo) en 2009. En octubre, es posible acudir al Festival de Cine LGBT que se celebra anualmente.
