De boda hasta el amanecer

Es muy probable que las bodas a las que has asistido se hayan celebrado por la mañana o por la tarde y que, quizás, se hayan alargado hasta altas horas de la madrugada. Pero, ¿alguna vez te han invitado a un casamiento que se haya festejado íntegramente de noche?

Seguramente tu respuesta será negativa, ya que estos enlaces no suelen ser muy habituales. Sin embargo, sí que son una opción perfecta para ceremonias a las que no van a acudir niños y donde la mayoría de asistentes son personas jóvenes que quieren pasar una velada de lo más agradable.

Para llevar a cabo esta clase de boda, lo que se suele hacer es celebrar la ceremonia sobre las once de la noche para, a partir de las doce, festejar el amor de los recién casados por todo lo alto y acabar, cuando amanezca, con un desayuno buffet para reponer fuerzas.

Asimismo, durante las bodas nocturnas se pueden organizar todo tipo de actividades con las que tanto los invitados como los novios lo pasen en grande, además de invitar a los asistentes a degustar alimentos de todo tipo, ya que una boda nocturna no implica que los invitados no puedan gozar de las delicias de un exquisito banquete.

Por otro lado, es importante destacar que, en este tipo de ceremonias, los novios suelen reservar áreas de descanso o habitaciones de hotel con el fin de que, quienes lo necesiten, puedan descansar con total tranquilidad.

De este modo, nos encontramos ante un tipo de enlace que, aunque suele celebrarse con motivo de alguna fiesta concreta, como puede ser Año Nuevo o un Halloween de miedo, resulta ideal para cualquier pareja que quiera amanecer junto a sus seres más queridos tras haberse dado el “sí, quiero”.