Ahora que ya has decidido que vas a festejar tu casamiento en tu propio hogar y ya has descubierto en qué zona de la casa vas a celebrar tu boda, el siguiente elemento a tener en cuenta será la decoración, ya que el hecho de organizar un enlace matrimonial en una casa no significa que el lugar no pueda estar adornado con los accesorios más bellos del mundo. ¡Así que manos a la obra!
Los colores
Para darle mucha vida a tu hogar y huir del blanco impoluto en cada rincón, puedes incluir algunos detalles en otras tonalidades. En este sentido, el azul puede resultar una de las mejores opciones, ya que, según reza la tradición, una novia debe llevar algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul. Así que, ¿por qué no incluir el color del cielo en elementos decorativos tales como manteles, servilletas o centros de mesa?
Adáptate al entorno
No importa que tu casamiento se celebre en una finca rústica, en una casa frente al mar o en una cabaña en medio del campo. Sea como sea, siempre podrás adaptar la decoración del lugar al enclave en el que se encuentre ubicado. De este modo, si, por ejemplo, decides dar el “sí, quiero” en tu casa de la playa, no te olvides de incluir elementos marinos entre los adornos, donde se pueden destacar las conchas marinas junto a las sillas o los centros de mesa con peceras, por ejemplo.
Todo lujo de detalles
Una de las principales ventajas de celebrar una boda en casa es que los novios pueden darle rienda suelta a su imaginación y elegir los adornos que más les gusten. Así que no te cortes y utiliza globos, antorchas, lámparas colgantes, hamacas, objetos de mimbre, pétalos de flores, plantas típicas de Navidad si te casas en diciembre o cualquier otro elemento que te guste especialmente y que convierta tu hogar en el lugar perfecto para festejar tu casamiento.
