Nuestra historia de amor

Nos conocimos a través de la aplicación de citas ‘Hinge’. Aunque ninguno de nosotros usó aplicaciones, y ninguno de nosotros estaba buscando activamente… cuando Richard vio el perfil de Natalie, supo que tenía que ponerse en contacto con ella. Afortunadamente, los amigos de Natalie la convencieron para que lo intentara y conseguimos hacer clic rápidamente. ¡Menos de un año después nos comprometimos en Portugal!

Richard planeó hacerle una oferta a Natalie más adelante en el viaje. Pero en un viaje corto en paddleboard, nos encontramos solos en la bahía privada más hermosa que jamás hayamos visto, ¡y decidimos que ahora era el momento! El discurso planeado se fue por la ventana, pero logró pronunciar algunas palabras, se arrodilló y le entregó a Natalie el anillo que había escondido en mi mochila durante unos días, ¡por si acaso!

momentos favoritos

Curiosamente, el momento que realmente nos impresionó fue el momento que ambos apenas recordamos: la ceremonia de la boda. Y por falta de memoria, queremos decir que no recordamos lo que se dijo, lo que sucedió, o realmente cualquier otra cosa que no sea el hecho de que estábamos tan absortos en el momento, el uno en el otro, que todo lo demás era solo un borrón. Gracias a Alyssa y a todos nuestros invitados, pudimos revivir la ceremonia absolutamente increíble a través de nuestro video de boda, pero en ese momento lo único que nos importaba era el uno al otro.

Luna de miel

Solo tuvimos tiempo para lo que ella llamó una «mini-luna», con la luna de miel más larga y completa unos meses más tarde durante las vacaciones de verano, o eso pensamos…

Con menos de una semana para el final, decidimos ir al Andaz Resort todo incluido en la región de la península de Papagayo en Costa Rica. El complejo era absolutamente hermoso y no queremos hacer estallar su lugar, pero entre nosotros se perdieron el recordatorio de cómo «todo incluido» suele funcionar, o simplemente no les gusta el dinero porque era IMPRESIONANTE. Cada bebida especial, cada comida, por extravagante que sea, tiene todo incluido. Perdimos la cuenta de la langosta de $ 50 y las tapas de $ 25 que pedimos durante la semana, ¡pero probablemente todavía no esté al día con el número de Piña Colada!

Después de que nos establecimos en Nueva York, pasaron solo unas pocas semanas más antes de que reprogramáramos nuestros planes para una larga luna de miel de verano, experimentándola en otro resort todo incluido en algún lugar, porque el destino tenía un plan aún más divertido guardado ¡progreso!