Pocas personas tienen oportunidad de estar junto a muchas novias, como para poder tener un parámetro de cómo se comportan estas ante un acontecimiento tan soñado en sus vidas; entre estas personas que pueden vivir de cerca el momento de la boda de diferentes mujeres están los fotógrafos de bodas y los organizadores de eventos. Por lo que estos han dejado vislumbrar las novias no son nada fáciles durante las horas previas a la boda.
Tanto así que hay una palabra para denominar a aquellas que peor se ponen a causa de los nervios y el estrés, se las llama BrideZilla. Estas son las novias que, debido a su inmensa expectativa en relación a este día y todo lo que durante él acontezca, y sus desmedidas ansias de perfección estallan violentamente ante la menor irregularidad. Aunque solo se trate de una falsa alarma.
Al parecer, y según relatan estos expertos en novias, la gran mayoría de ellas en algún momento del día estallará en gritos e insultos, que bien pueden ir dirigidos al novio, como a la madre o algún proveedor; nadie está a salvo ante una BrideZilla en todo su potencial. Ante estos casos poco podremos hacer más que dejarlas desahogarse a su manera, aunque nos den ganas de ponerles un chaleco de fuerza.
Es preferible que exploten durante las horas previas y no que se les de por llorar desesperadamente durante la fiesta porque una foto salió mal o la comida no es de su agrado. ¿No te parece?
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