Escoger el chófer para la boda

coche de boda

Elegir un chófer para que nos lleve a la boda puede no ser un detalle para tomarse a la ligera en determinadas circunstancias. Os damos algunos consejos al respecto.

Para algunas personas, el coche de boda es un simple trámite, y prefieren utilizar uno de la familia y que el chófer sea alguien de confianza. Un primo, el hermano, un amigo cercano… pueden ser buenas opciones. ¿Pero y si queremos que el coche aporte algo más, un toque original, temático tal vez? Entonces no nos queda más remedio que buscar más allá, generalmente.

Muchas de las empresas de alquiler de vehículos nos proporcionan el chófer, una persona experimentada en esta clase de ceremonias. Normalmente suele ser un detalle que parece nimio, pero no estará de más que lo conozcamos antes de la boda y charlemos con él. Debemos asegurarnos de que conoce bien el trayecto, de que es puntual… Aspectos en los que rara vez nos paramos a pensar tal cual, teniendo en cuenta la vorágine de asuntos urgentes a los que debemos atender, pero que pueden dar al traste con un momento tan importante como es el de la entrada de la novia en el recinto de la boda si no se planifican mínimamente al menos.

Si queremos incluir el coche en las fotos…

Muchas parejas planean hacerse el photoshoot posterior a la boda también con el coche, o el vehículo que se haya alquilado (podemos estar hablando de un coche de caballos, por ejemplo). En estos casos, es importante que nos aseguremos de que este servicio posterior también va incluido en el precio que pagamos. ¡Mejor no llevarse ninguna sorpresa desagradable a posteriori!

Como es lógico, en este momento la pareja querrá tener toda la privacidad posible, pero tampoco está de más que invitemos al chófer a posar con nosotros en algún momento. Siempre y cuando tanto él como el fotógrafo estén de acuerdo y encaje con el tono de la sesión, claro está.