Escoger una discomóvil para la boda

Disco in hall

Hay mucho que escoger y planificar en una boda, pero no cabe duda de que la música es uno de los momentos más divertidos. También de los que pueden ocasionar mayor debate entre los novios, claro está…

Si la pareja tiene la suerte de coincidir en gusto musical, todo irá como la seda. Pero cuando no es así, a veces escoger una orquesta o grupo musical se convierte en un calvario que deja a la altura del betún a un congreso de la ONU. En estos casos, lo mejor es cambiar un poco la perspectiva y pensar en los invitados. Lo que estos desean, desde luego, es bailar. Y para esto, la opción de la discomóvil es probablemente la más acertada.

Como su nombre deja bien claro, escoger una discomóvil significa convertir la celebración de nuestra boda en una discoteca en miniatura. Si tenemos claro que la mayor parte de los invitados va a disfrutar con ello, entonces podemos confiar en alguna de las muchas empresas que nos proporcionan este servicio a medida: hay equipos de discomóviles de mayor tamaño o menor, algunas que también proporcionan otra clase de diversión como puede ser una máquina de pompas, proyectores, humor, etc. Nuestro presupuesto y nuestras ganas de fiesta influirán en la decisión final.

El DJ, nuestro aliado

El DJ que se encargue de la discomóvil en la boda debe estar en contacto con nosotros desde el primer momento. Aunque la mayor parte de las empresas tiene un repertorio que nos ofrecerá, no habrá dificultad en que se ajuste a lo que le pedimos; y en esto también tenemos otra de las grandes ventajas con respecto al grupo de música, que evidentemente tendrá que ceñirse al estilo que conozca. Debemos asegurarnos de que lleven suficiente música de repuesto para adecuarse a las peticiones de los invitados, que seguro que las habrá. Y poco más, ¡a disfrutar del baile sin parar!