La elección del lugar de comidas

Hola a todos,

hoy deseo contaros como escogemos el lugar de comidas para festejar nuestra boda.

Lo cierto es que aunque teníamos ciertas cosas visibles no fue simple decidirnos. Lo que sabíamos era que deseábamos festejarlo en una bodega, muy habitual en Jerez, donde nació mi futuro marido y donde vivimos. Deseábamos reflejar en nuestra boda las cosas de nuestra tierra y pienso que lo nos encontramos logrando.

Una vez decidido que deseábamos que fuera en una bodega, nos hayamos puesto manos a la obra y solicitamos cita en todas y cada una de las bodegas (que son muchas) de por aquí. Son todas y cada una realmente bonitas, mas ninguna nos persuadía. Lo que no nos agradaba es que en todas y cada una nos ponían limites, no podíamos estar el tiempo que deseábamos, si la boda era por la mañana como la nuestra a las 12 de la noche debíamos irnos. Si había gente visitando la bodega podías hallarte a los turistas en la mitad de la celebración, inclusive en una de nos hacían firmar que no iban pequeños y eso no se encontraba preparada para admitirlo y más con el valor que tenía el alquiler.

Aún de esta forma estuvimos un tiempo persuadidos de que, como en todas y cada una nos ponían exactamente las mismas condiciones ya que admitirlas, debido a que era el lugar que nos agradaba.

Otro problema de elegir una bodega era que, a parte, debíamos buscar el catering, la bodega no frecuenta tener el suyo, además fuimos a numerosos y no acababan de persuadirnos.

Entre tanto, mientras que estábamos intentando encontrar y preguntando por todos sitios, fuimos a una bodega que no trabaja ahora como bodega. Por el momento no se ocupa de la fabricación de vino, mas mantiene intacto el casco de bodega y lo han transformado en salón para celebraciones.

Lo cierto es que desde el primero de los días nos agradó mucho como nos trataron, no nos ponían ningún problema, todo eran comodidades, se adaptaban a todo cuanto le solicitábamos y eso tras tanto tiempo en el que todo cuanto nos ponían eran límites para todo, lo agradecimos bastante.

El lugar, Bodega Los Diplomáticos, nos agradaba mucho. El menú que tenían, a una parte de que podíamos editarlo en todo cuanto quisiéramos, además nos agradó, y Carlos, el gerente, es un individuo que desde el primero de los días nos lo puso simple, todo el planeta nos charlaba maravillas de y de su responsabilidad en el momento de tratar a los novios. No nos lo pensamos bastante y quisiera que todo salga bien, confiamos bastante en Carlos.


Hasta la próxima,Beatos