Infinidad de veces hemos dicho desde este sitio que organizar una boda demanda de una inversión importante, por más que esta sea lo más económica posible; es sabido que las parejas de hoy en día pasan mucho tiempo ahorrando antes de poder celebrar la boda de sus sueños, algunos incluso reciben ayuda económica de sus familiares y otros no dudan en recurrir a un préstamo. Lo cierto es que un acontecimiento de estas características siempre será un gasto mayor para nuestra economía.
Por todos esos motivos no me sorprende que haya surgido un servicio de pólizas de seguros para bodas, que cubran prácticamente todo tipo de inconvenientes que pueda surgir durante o antes de la celebración, como por ejemplo: enfermedad o muerte de alguno de los cónyuges o un familiar cercano, quiebra del sitio contratado para la fiesta o banquete, gastos de reprogramación de la boda en caso de tener que posponerla, incumplimiento de proveedores, daños accidentales o robo de cualquiera de los elementos que hacen a la boda.
Solamente hay un hecho que la póliza no cubre y esto es la suspensión de la misma por la retractación de alguno de los contrayentes y negarse a cumplir con el compromiso de casarse. Lo que hace de esto una verdadera tragedia después de la cual dudo que la otra persona piense en recuperar el dinero perdido, pero bueno, nunca se sabe.
Lo cierto es que si lo único que te faltaba para tener todo completo y estar más que tranquila para llegar al día de tu boda a pleno, era un seguro que te cubra ante cualquier inconveniente, ya la tienes. Un novedoso emprendimiento que seguramente encontrará más de un adherente.