The Walking Dead, la supervivencia prosigue

En el momento en que el planeta se termina y los fallecidos vivientes se apoderan de la tierra, solo importan 4 cosas: comburente, cobijo, comida y munición. Matemáticas sencillos reemplazan la forma de suponer y valores anteriores a la catástrofe, la supervivencia básica es la única prioridad. En un planeta desértico y arriesgado, donde la mayor parte de los pobladores del planeta han mutado en cadáveres andantes sedientos de sangre fría, los pocos sobrevivientes que aún resisten la epidemia viven con un perpetuo cuchillo en la garganta, mas se niegan a perder la promesa.

De este modo es The Walking Dead, el thriller apocalíptico de la cadena de america AMC, que se reveló como la serie popular, la serie que hay que ver. Y sucede que está batiendo récords de audiencia: los 12,3 millones de espectadores logrados en su regreso en el mes de febrero, la convirtieron en la serie trágica más vista de la narración de la televisión por cable estadounidense.

The Walking Dead es la adaptación televisiva de los cómics de Robert Kirkman (escritor de guiones además de la serie) que publica Image Comics en EEUU desde 2003 (en España, Planeta DeAgostini Cómics). Estas historietas de periodicidad por mes y episodios cortos, con dibujos en blanco y negro y portada en color, ahora van por la distribución número 107, la última por ahora, que data del 13 de febrero de 2013.

En la tercera temporada, los sobrevivientes dirigidos por Rick Grimes se refugian en una prisión (Foto: Frank Ockenfels/AMC)

Estrenada en Halloween de 2010, la trama empieza con el policía Rick Grimes despertándose de un coma en un hospital descuidado por el fin del mundo con zombies, mientras que su mujer y su hijo tratan de subsistir con un conjunto de gente a las afueras de Atlanta. Rick se reencontrará con ese conjunto, se transformará en su líder, y empezará su peregrinación por el país en pos de un lugar donde protegerse de los fallecidos vivientes.

Desde ese momento, y durante las tres temporadas de las que por ahora consta la serie (ahora está afirmado el rodaje de la cuarta), el conjunto sufrió bajas y también incorporaciones, incluyendo las de los showrunners de la serie: de Frank Darabont a Glen Mazzara, el presente, al que ahora buscan sustituto; una pequeña polémica entre las bambalinas del equipo de rodaje.

The Walking Dead va sendero de transformarse en serie de culto, mas la verdad es que su trayectoria fué muy irregular. Hay que admitir que la primera y segunda temporada tuvieron sus más y sus menos: varios espectadores abandonaron agobiados una serie que se perdía en monólogos filosóficos damnificados y también incongruencias en la trama (¿cómo no ponerse inquieto si los fallecidos vivientes son atraídos por el estruendos y los individuos no cesan de llevarlo a cabo?, ¿cómo posiblemente tengan pan de molde?, ¿qué necesidad hay de meterse en un pozo para sacar con vida a un zombie hinchado y putrefacto «a fin de que no infecte el agua»?). La tensión inseparable y característica escencial del visionado de esta serie, se acompañaba de forma involuntaria en esas dos primeras temporadas por un alzamiento de ceja descreído.

Andrea y Daryl son dos individuos claves en esta temporada, aparte de encabezar,adjuntado con Rick, la lista de los sobrevivientes que más zombies han matado (Imágenes: Frank Ockenfels/AMC)

Mas los espectadores que han resistido vieron como la serie iba medrando de a poco, haciéndose más intensa y llenándose de acción desde media segunda temporada y llegando a su culmen en la tercera, por medio de la aparición de individuos tan atractivos como el Gobernador, la encarnación impecable de la maldad sibilina, o bien Michonne, la chavala de la katana con sus zombies portadores de equipaje.

Los 16 capítulos de la tercera temporada, divididos en dos tandas de 8 con el reposo navideño en medio, están encumbrando la serie a escenarios de éxito irrefrenables y también inigualables. El 10 de febrero (un día siguiente en España, por medio de Fox), comenzaron los 8 últimos episodios que acabarán la temporada más atrayente hasta el día de hoy y que le dió a The Walking Dead la popularidad que se merece. La tercera temporada se puede observar además en La Sexta, que este pasado jueves empezó la emisión de los dos primeros capítulos de los 16 totales.

Novedosas tramas, nuevos individuos y novedosa ubicación: de una granja a una prisión, pasando por Woodsbury, una suerte de pueblo nacido de la nada debido al Gobernador. The Walking Dead está en este momento en un cruce de caminos muy interesante, con la disparidad girando la cabeza de algún personaje principal tras bajas muy importantes, y la más grande afluencia de humanos hasta el día de hoy. En esta tercera temporada, las muertes por zombies son mínimas en frente de las bajas humanas a manos de los propios sobrevivientes. Hay un nuevo enemigo: los vivos.

El Gobernador (Foto: Frank Ockenfels/AMC)

Michonne (Foto: Gene Page/AMC). Dos de los recientes individuos

No cabe duda de que los zombies llevan un tiempo popular, anegando series, películas y libros. Y estamos hablando de zombies aunque en la serie, raramente, jamás se les llama de esa forma. Los fallecidos vivientes son llamados «walkers» (paseantes) o bien «biters» (mordedores); los nombres cambian según los conjuntos de sobrevivientes que, a falta de aclaraciones oficiales, los califican en su aislamiento con los aspectos más evidentes de su «virus». Como curiosidad: los actores que hacen de fallecidos vivientes, deben pasar por una suerte de capacitación anterior a la interpretación, donde se les enseña cómo caminar y desplazarse como uno de .

La serie de la Antes de Cristotiene millones de fanáticos a nivel mundial que la prosiguen incondicionalmente y hacen las más peculiares estadísticas: desde llevar la cuenta de las muertes en pantalla de «paseantes» (más de 350), hasta la proporción de fallecidos vivientes eliminados por todos los individuos (encabeza el top Rick con virtud, seguido por Daryl y Andrea). Además, en la página web de Fox, dueña de los derechos de distribución en todo el mundo de la serie, se tienen la posibilidad de hallar cosas tan entrometidas como la Aplicación Dead Yourself, por medio de la que tenemos la posibilidad de subir una foto y vernos transformados en fallecido viviente.

Importantes bajas y también atrayentes incorporaciones van a llegar en el desenlace de esta tercera temporada (Foto: Frank Ockenfels/AMC)

The Walking Dead es una serie donde la existencia de la desaparición es recurrente, la sangre salpica a diestro y siniestro, y los instintos primarios adjuntado con la aptitud de respuesta física y mental, son precisos para abrirse paso en un planeta que no se se ve en nada al popular hasta el momento. Los individuos van evolucionando hasta transformarse en personas completamente distintas a las que eran antes de la catástrofe, capaces de llevar a cabo algún cosa para proteger a los suyos. Y increíblemente, son los pequeños los que aceptan considerablemente más veloz los cambios producidos en la forma de vivir que los mayores, que aún se resisten a abandonar sus pensamientos y criterios pre-cataclismo.

Mas las peleas contra los «paseantes» son igualmente peligrosas que las relaciones personales entre los personajes principales, y la iniciativa de rendirse ronda siempre por sus cabezas, aunque la promesa de que haya algo más ahí fuera les impulsa a seguir.

Una serie apocalíptica que nos pone al filo del precipicio y nos hace sentir el riesgo de cerca. Tensión recurrente, necesidad de hallar cobijo y comida, temor a transformarse mismos en alimento de los fallecidos vivientes Son la esencia de la serie. Y sucede que, como bien dicen los propios personajes principales: «Everything is food for someone else».