Mucho se habla del escote delantero, de las maneras adecuadas de llevarlo para resultar elegante y a la vez discreto en la boda… ¿pero qué hay de la espalda? Otro de los detalles en los que un traje de novia puede mostrar su estilo propio y su personalidad.
Todos somos conscientes de la sensualidad que encierra una espalda al descubierto; no en vano es uno de los aspectos en los que los diseñadores de ropa femenina ponen mayor empeño. A la hora de escoger un traje de novia abierto por detrás, no podemos olvidarnos de las mismas premisas básicas que cuando hablamos del escote delantero para la boda: no enseñar más de lo necesario y nunca sobrepasar la necesaria barrera del buen gusto. Respetando esto, podemos elegir el estilo que queramos y que mejor encaje con nosotras.
Por ejemplo, para mujeres de mucha altura se suele considerar apropiado un escote largo, que llegue hasta la cintura, aunque nunca yendo más allá de ésta. En cambio, para las más bajitas es mejor un escote que se quede, más o menos, a mitad de la espalda.
Los escotes cruzados, una bonita tendencia
¿Y qué hay de los escotes que vemos a menudo en las bodas de famosas, ésas que destacan por estar siempre a la última, compuestos por dos tiras que se cruzan a lo largo de la espalda? Como el que veis en la foto de este artículo. Os suenan, ¿verdad? Son una tendencia perfecta para el verano, puesto que nos permitirá mantenernos frescas si es un día de mucho calor y al mismo tiempo seguirá siendo suficientemente recatado para lo que se espera de una novia en este día. Podemos escoger tiras simétricas o asimétricas si queremos que nuestro traje sea todavía más original. En este segundo caso no existen restricciones: se trata de un diseño que se adapta sin problema a novias de cualquier complexión o altura.