Autor: Marcela Las bodas reales siempre han despertado un especial interés en el mundo entero, desde aquella magnífica, y similar a las de los cuentos infantiles, entre el Príncipe Carlos y Lady Dy hasta, ahora, la de su hijo, el príncipe William de Inglaterra quien contraerá enlace con Kate Middleton. Esta boda, […]16 diciembre 2010UserComments:0
Las bodas reales siempre han despertado un especial interés en el mundo entero, desde aquella magnífica, y similar a las de los cuentos infantiles, entre el Príncipe Carlos y Lady Dy hasta, ahora, la de su hijo, el príncipe William de Inglaterra quien contraerá enlace con Kate Middleton. Esta boda, al igual a la de sus padres, será transmitida por todos los medios tradicionales y alternativos en directo para todo el mundo.
Como en todas las bodas, y en esto una boda real no es la excepción, el vestido de la novia ocupa un lugar de preponderancia; por lo que el sitio web WWD, especializado en moda, pidió a 30 afamados diseñadores internacionales que presentaran sus propuestas. La idea es ver si Katte, quien parece haber escogido ya a Bruce Oldfield como su diseñador favorito, cambia de opinión y escoge alguno de los modelos allí expuestos. Todo esto, por supuesto, sabiendo que aquel que realice este vestido cosechará grandes réditos y un pase directo a la historia de las bodas reales.
Los que han respondido a la convocatoria de WWD son: Karl Lagerfeld, Nina Ricci, Alberta Ferretti, Valentino, Jason Wu, Lela Rose, Prabal Gurung, Gucci, Monique Lhuillier, Chris Benz, Kimberly Ovitz, J. Crew, Nanette Lepore, Christian Lacroix, Badgley Mischka, Lyn Devon, Nicole Miller, Yigal Azrouël, Chado Ralph Rucci, Doo-Ri Chung, Elizabeth Emanuel, J. Mendel, Angela Missoni, Rachel Roy, Reem Acra y Tommy Hilfiger, entre otros.
Hasta ahora todo parece indicar que si Kate cambiara de idea y se inclinara por escoger un diseño entre los presentados a través del sitio de WWD, el principal candidato podría ser Christian Lacroix, quien combinó todo lo que una novia debe llevar en su noche de boda, según sus propias palabras: “algo viejo: falda victoriana; algo nuevo: vestido de retazos; algo prestado: el velo de la reina Isabel; algo rojo: corpiño estilo isabelino”. Veremos que sucede.
