Después de la propuesta, la llevé a cenar a Iron Gate, uno de los lugares favoritos de Katie. Estábamos en el séptimo cielo yendo al restaurante y comiendo todo el tiempo. Después de la cena, Katie estaba ansiosa por ver a sus padres y contárselo a todos sus amigos. Le dije que planeaba almorzar con ellos al día siguiente y me creyó.

Salimos por la puerta y bajamos la calle unas cuadras. Pasamos a Madhatter y sugerí que tomáramos una copa antes de regresar a casa. Cuando entramos, le dije que subiera al bar. Dobló la esquina y fue recibida con una gran fiesta sorpresa de nuestros amigos y familiares. Toda mi familia pudo recuperarse de Chattanooga, nuestros amigos fueron a la ciudad y asistieron nuestros amigos y familiares locales. Si no has visto el video de reacción de Katie, debes verlo: estaba totalmente sorprendida nuevamente. Un agradecimiento especial a nuestros amigos y familiares por hacer que esta noche especial sea aún mejor y que nunca olvidaremos.

Pasamos por una montaña rusa de emociones antes del día, y aunque no le desearía una pandemia mundial a ninguna novia, no cambiaría nada. Dos meses y medio antes del gran día, tuvimos que hacer un movimiento de última hora. Tuvimos que mudar lo único que siempre quisimos que permaneciera igual, nuestra sede (NMWA), fuera del National Arboretum en una carpa. Sin embargo, todo lo demás pudo permanecer igual con algunos ajustes menores y aún tenía el ambiente romántico, elegante y clásico que siempre quisimos. Fue realmente un sueño y todo lo que podríamos haber deseado.

El lugar

Después de tomarnos el tiempo para celebrar nuestro compromiso, ¡comenzamos a planear nuestra boda! Sabíamos que queríamos encontrar una ubicación en Washington DC porque es nuestro hogar y porque tenemos muchos invitados de fuera de la ciudad, sería un gran lugar para que la gente viaje. Tenemos una familia numerosa y muchos amigos, por lo que sabíamos que nuestra ubicación necesitaba albergar entre 200 y 250 personas, lo que reducía las muchas opciones que DC tiene para ofrecer. Después de visitar algunos lugares, entramos al Museo Nacional de Mujeres en las Artes y supimos que este era el lugar para celebrar nuestro día especial. Tenía la sensación elegante y romántica que sabíamos que queríamos. Nuestra inspiración fue asegurarnos de que nuestro matrimonio representara a «nosotros» y nuestra relación. Elegimos seguir siendo clásicos y atemporales con la estética.

La recepción

Y lo que más nos gusta hacer en pareja es escuchar música en vivo, probar nuevos lugares, comer y tomar cócteles. ¡Por eso era tan importante para nosotros tener una banda en vivo que pudiera hacer bailar a todos nuestros amigos y familiares y tener comida increíble en la que la gente pensaría durante años después de nuestra boda! ¡No podríamos estar más felices con nuestra banda Onyx y nuestro restaurador Spilled Milk! Sorprendieron a todos nuestros invitados con la deliciosa presentación de la comida y la música animada y enérgica.

Luna de miel

Fuimos a Maui y nos alojamos en el Grand Wailea durante 10 días. ¡Recomendamos encarecidamente ir a Hawái de luna de miel! Fue la forma más bonita, romántica y relajante de celebrar una boda. La gente fue muy acogedora y agradable. Somos grandes amantes de la comida y todo lo que hemos probado ha sido genial. Salivo cuando pienso en todo el pescado fresco! Maui tiene una amplia variedad de cosas que hacer para diferentes intereses: descansar en la playa, tomar el sol junto a la piscina, hacer caminatas, ir de compras, surfear, bucear, visitar islas, museos, spas, etc. ¡Simplemente disfrutamos conducir por la isla y admirar la hermosa naturaleza y la vida salvaje! El camino a Hana no se parece a nada que hayamos visto antes. ¡MUY RECOMENDADO!