Nuestra historia de amor

Nos conocimos en 2015 a través de una popular aplicación de citas y poco después nos reunimos para tomar una copa en un bar de tequila local. Al final de la noche, me ofrecí a llevar a Hassan a su casa, pero no antes de que nos quedáramos atrapados en el estacionamiento cercano (¡esta no sería la última vez que esto sucedería!). Continuamos saliendo durante varios meses antes de que se hiciera oficial.

En el tiempo que pasamos juntos, compartimos a nuestra familia, amigos y secretos más profundos, así como el gusto aventurero de Hassan por platos extraños y exóticos y mis mejores selecciones de música country de los 90 que me recuerdan a mi hogar. Nos cuidamos en todo momento y compartimos la búsqueda de nuevos retos y crecimiento personal. Nuestra mayor aventura hasta la fecha ha sido, sin duda, seguir aprendiendo cosas nuevas unos de otros y compartiendo momentos especiales.

En marzo de 2019, pasamos la mañana haciendo todas nuestras cosas favoritas: tomar un brunch en nuestro restaurante favorito y viajar a Washington para tomar fotografías de los murales más «Instagramables» de la ciudad para mi clase de fotografía. Sin embargo, Hassan tenía una agenda oculta en mente cuando nos aventuramos en el Arboreto Nacional para explorar los pilares de la capital. Mientras tomaba algunas fotos de aficionados de la estructura histórica, Hassan me llevó a un lado, reunió el coraje para hablar con el corazón y me hizo la pregunta. ¡Y por supuesto dije que sí! (Yo también lloré un poco).

Momentos especiales

Ha habido tantos momentos especiales desde el día de nuestra boda, pero hay dos que se destacan. La abuela de Hassan, Sukari, no pudo viajar para estar con nosotros en persona, pero preparó el discurso más hermoso que nuestro DJ compartió durante la ceremonia. Escuchar su voz nos emocionó y nos alegró mucho de que ella pudiera ser parte de nuestro día, incluso desde lejos.

El otro momento especial fue el baile entre mi padre y mi hija. Escogí una canción que mi papá y yo cantamos cuando era niño y agregué voces en off para videos caseros. ¡Era un verdadero rompecorazones!

videografia

Megan es absolutamente asombrosa. Después de ver varios videos que hizo para otras bodas, me di cuenta de que quería trabajar con ella. Ella pudo capturar todos los momentos importantes de nuestro día y combinarlos maravillosamente. Mucha gente nos dijo que no valía la pena pagar por un camarógrafo, pero estoy muy contento de haberlo hecho. Veo nuestro video tantas veces y me devuelve a esos días, lleno de alegría, amor y risa.