Una boda en un globo aerostático

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Si ayer os hablábamos de la tendencia a casarse en el fondo del mar, hoy traemos una manera todavía más original… y no apta para los que sufran de vértigo: casarse en un globo aerostático.

Seguro que os vienen a la cabeza mil preguntas al pensar en esto, y es que volar en globo parece ser el medio idóneo para otro tipo de celebraciones, quizás para una pedida de mano, pero desde luego no para una boda. No a priori, al menos. Se trata de un medio de transporte cuyas características muchas personas desconocen. ¿Cuántas personas caben en una canastilla, por ejemplo? ¿Van a poder entrar más personas aparte de los contrayentes y quien oficie la ceremonia? Pues lo cierto es que sí: en la canastilla de un globo aerostático tienen cabida hasta ocho personas, normalmente, y en algunos incluso más. Quienes estén buscando una boda íntima, sólo con los más allegados como testigos, no se pueden quejar de esta opción.

Este tipo de boda es idóneo para combinar con un pack que nos lleve, por ejemplo, a celebrar después el convite en una casa rural, en un hotel o restaurante en medio de la naturaleza… y es que nada puede haber más impactante y memorable que ver llegar a los novios, ya casados, en un colorido globo desde las alturas. Además, también se suele emplear como una manera de preparar bodas temáticas: si somos aficionados a las primeras décadas del siglo XX, podemos aprovechar la ocasión para vestirnos de esta guisa y pasar de los trajes tradicionales y monótonos.

En Madrid tenemos muchas empresas como Vuelo-en-globo.com, especializada en ofrecer globos aerostáticos para eventos de muy diversa índole. También podemos consultar en el Club Aerostático Nacional, que como su nombre indica puede proporcionarnos muchas ideas para este tipo de ceremonia en toda España. ¿Conocéis otras empresas o asociaciones de este tipo? ¿Quizás has asistido a una boda en globo aerostático? ¡Esperamos tus comentarios!