Una boda repleta de flores

Una boda repleta de flores

¿Qué sería la vida sin flores? La primavera no tendría el mismo color, no podríamos disfrutar del agradable aroma de una rosa y sería imposible decorar nuestros hogares y jardines con la belleza de estos pequeños seres vivos.

Y es que las flores son sinónimo de vida y alegría, dos adjetivos que también forman parte de las bodas, por lo que incluirlas como elemento básico de la decoración del lugar donde se celebrará la ceremonia es prácticamente obligatorio.

Peor, ¿dónde pueden colocarse las flores? Para empezar, el ramo de la novia estará repleto de ellas. Además, pueden elegirse de muchos tipos y formas distintas, dependiendo del color del vestido, del tipo de ramo y de los gustos de la futura esposa, principalmente.

Por otro lado, la novia también puede lucir pequeñas flores en el cabello integradas en el peinado, algo que da mucha vivacidad a los looks y que resulta muy útil para decorar al máximo la melena tanto si se opta por un pelo suelto como por un recogido o un semi recogido.

Otro aspecto a tener en cuenta es el tema de las sillas, ya que estas también pueden verse muy hermosas si se coloca en su parte trasera una ristra de flores, a ser posible naturales para que desprendan un agradable aroma y den sensación de frescura, vida y energía.

No obstante, si no quieres incluir flores para decorar las sillas, siempre puedes meterlas dentro de varios jarrones que vayan acordes a la ornamentación del local y que le den un aspecto alegre al lugar donde se celebre el banquete.