Quizás lo hayáis visto en alguna foto y os ha llamado la atención: en vez de una diadema, una corona de flores sujetando el velo de novia. Sin duda es un complemento muy bonito, y puede ser de lo más adecuado si estamos planeando una boda en primavera.
En realidad, como nos dicen algunos expertos en moda de bodas, no se trata de un complemento que sólo pueda ostentar la novia: sin llevar velo, claro está, también pueden lucirlo damas de honor o invitadas. Lo primero que hemos de pensar es qué clase de corona queremos; al igual que sucede con la diadema, tanto el tamaño de nuestra frente como el peinado que elijamos determinarán cómo de grande debe ser. Tened en cuenta que las flores ya serán bastante llamativas de por sí, por lo que no conviene escoger un estilo demasiado ostentoso. Alejaos de esos diseños con flores enormes que vemos a veces en catálogos y que normalmente no le quedarán demasiado bien a nadie; no os olvidéis que una de las máximas del traje de novia y todo lo que le acompaña es capturar el encanto a través de la sencillez y la discreción.
Para bodas temáticas
¿Cuándo podemos escoger una corona de este tipo para acompañar al velo? ¿Encajan en cualquier clase de boda? Podemos aprovechar la ocasión y llevar a cabo una celebración temática: por ejemplo, con motivos rurales, campestres, o que recuerden a un cuento de hadas. Incluso podemos irnos a otro extremo que nada tiene que ver y planificar una boda estilo hippie que nos remonte a los años setenta, en los que esta clase de complementos eran de lo más habitual para quienes seguían dicho movimiento.
Aunque evidentemente todo lo que tenga que ver con el mundo floral se asocia a la primavera, no penséis que estas coronas son exclusivas de tal estación: durante 2013, se convirtieron en una tendencia muy en auge en las bodas de invierno. De manera que si todavía faltan unos cuantos meses para vuestra boda tenéis tiempo de sobra para considerar si os convence este hermoso complemento.
