Una despedida de soltera de compras

Woman enjoying a glass of wine

Las despedidas de soltera o de soltero tienen una fama un tanto cuestionable, pero realmente no tienen por qué asociarse con el desmadre o el mal gusto. Podemos elegir actividades más tranquilas, ¡lo importante es pasarlo bien con la gente que nos importa! Por ejemplo, podemos optar por las shopping dates.

¿Qué queremos decir con este término, uno de tantos que salta del mundo anglosajón al nuestro casi sin darnos cuenta? Es fácil de entresacar tan sólo traduciendo literalmente: se trata de “citas para ir de compras” antes de la boda. O, lo que es lo mismo, pasar un día con amigas íntimas comprando ropa sin que, por una vez, nos duela el bolsillo. Una forma de “desmadre” mucho más sosegada… aunque, eso sí, no está de más que confiemos a alguien la tarea de pararnos la mano cuando la tarjeta empiece a sufrir más de lo debido.

Mejor en compañía de un personal shopper

Para hacer el día pre-boda más especial, podemos contratar los servicios de un personal shopper. Con este nombre, más extendido hoy en día, se conoce a esas personas que se especializan en asesorar a otros sobre lo que deben vestir. No se trata únicamente de expertos en moda; también deben tener ojo para evaluar nuestra fisonomía, nuestro aspecto general, y decirnos qué clase de prendas nos quedan mejor o qué colores nos favorecen más. Así que no hablamos de un trabajo tan nimio como podríamos pensar en un primer momento. No todo el mundo tiene la capacidad de juzgar con ojo crítico la estética de otra persona y decidir en consecuencia.

Tras la boda, nuestra vida cambiará, eso lo sabemos bien. Comenzamos una nueva etapa en la que puede que no variemos sutancialmente nuestros hábitos o costumbres, pero sí está claro que evolucionaremos a nivel personal en otros muchos aspectos. ¿Por qué no simbolizar ese deseo de lanzarnos a esa nueva vida renovando el armario? ¡Prueba la shopping date como alternativa para tu despedida de soltera!