Una pequeña boda para los amantes de la intimidad

Aunque a muchas parejas les venga a la cabeza una sala repleta de personas cuando oyen la palabra “boda”, este tipo de enlaces no siempre tienen que ser multitudinarios. De hecho, las bodas íntimas tienen mucho encanto y multitud de beneficios.

Y es que, ¿no te resulta tentador celebrar una bonita ceremonia en una pequeña y acogedora capilla? ¿Y si eliges una diminuta playa virgen con aguas cristalinas? Las opciones son muchas y muy variadas, aunque todas ellas se caracterizan por la intimidad que las invade.

Además, celebrar una boda íntima resulta mucho más económico que organizar un enlace con cientos de invitados, ya que te ahorras los cubiertos, los regalos a los asistentes y el exceso de elementos decorativos necesarios para adornar las mesas, entre otras muchas cosas.

Por otro lado, organizar una ceremonia íntima es mucho más sencillo que gestionar una boda multitudinaria debido a que el escaso número de invitados hace que no sea necesario tener en cuenta un número tan elevado de detalles.

Asimismo, cabe destacar también que, a las ceremonias íntimas, tan solo acuden los invitados más próximos y cercanos a los novios y quienes más les quieren, algo que no ocurre en las grandes bodas, donde, en ocasiones, asisten invitados que son prácticamente unos desconocidos para alguno de los miembros de la pareja.

¿Has visto qué cantidad de ventajas tiene celebrar una boda íntima con tus familiares y amigos más cercanos? Así que, si aún tienes dudas sobre cómo vas a gestionar tu enlace, aquí tienes una opción económica, acogedora y muy íntima.