A todas las novias les gusta cuidar hasta el último detalle para estar estupendas el día de su boda. Entre ellos, algo que puede parecer insignificante, pero que nos puede dar pie a un sinfín de posibilidades: las uñas.
¿Qué opciones tenemos para llevar nuestras uñas bien arregladas el día de la boda, de manera que se conviertan en un detalle más que destaque en las fotos? Los tonos más habituales suelen ser los rosas y naranjas suaves, pero también hay quien opta por algo mucho más llamativo, como puede ser el rojo. En este caso, debemos tener en cuenta que la pintura de labios debería combinar con el mismo color. E incluso, si queremos ir a por un “más difícil todavía”, podemos hacer una combinación triple con el ramo de novia. En nuestro blog os hemos hablado del significado de los colores y las flores en él, ¡podéis usarlo como guía para adaptarlo también al esmalte de uñas!
Los tonos oscuros contrastarán demasiado con el traje de novia, muy probablemente, así que no son recomendables. Además, debemos pensar en las largas horas que tendremos por delante en la ceremonia; mejor no escoger un color que pueda mancharnos en algún momento.
Las uñas decoradas, otra posibilidad
Si queremos atrevernos con algo más original, podemos optar por las uñas decoradas. Debemos tener en cuenta que nos saldrá mucho más costoso, ya que no suele ser algo barato en circunstancias normales, pero hay bastantes estudios especializadas en esta nueva tendencia de manicura (conocida habitualmente como nail-art) que cuentan con diseños especiales para bodas en su catálogo. Incluso podemos llevar nosotras un diseño, algo que tenga un mensaje o un simbolismo especial y queramos lucir en el día de la boda; quizás un detalle sólo para la pareja, algo que represente de alguna manera su complicidad.
