Elegir el vestido es uno de los momentos que mayor duda genera para cualquier mujer que se vaya a casar. Pero una vez pasa el gran día, lo normal es que se quede relegado en el armario para siempre. Cada vez son más las mujeres que, ante esto, prefieren venderlo.
La crisis nos lleva a todos a tomar decisiones que hace algunos años parecían impensables. No tenemos por qué renunciar a lo que deseamos, pero sin duda esos deseos se ven modificados o cambian sustancialmente. Es el caso del traje de novia para nuestra boda: hoy en día son cada vez más quienes optan por comprar uno de segunda mano ante los precios desorbitados que a veces se encuentran en las tiendas especializadas. Y también a la inversa: quienes lo compran “de primera mano” deciden venderlo y recuperar el dinero que han invertido en la boda.
Según nos indica el portal Weddalia.com, especializado en compra y venta de trajes de novia, en este 2013 hemos asistido a un crecimiento bastante sorprendente en esta tendencia: comparado con el mismo período de 2012, vemos que hasta un 67% más de mujeres han decidido vender su vestido de novia. Lo que realmente llama la atención es que parece que las mujeres prefieren comprar un traje de segunda mano antes que reutilizar el de un familiar: sólo un 3%, también según Weddalia, opta por aprovechar el que ha llevado otra persona de la familia en su boda. Algo que tampoco es tan raro si nos paramos a pensar en ello; probablemente los invitados a ambas ceremonias sean los mismso… y muchas novias no se sentirían cómodas si les ven vistiendo exactamente igual.
Los precios a los que se encuentran estos vestidos de segunda mano son muy dispares. En Weddalia nos dicen que oscilan entre los 89 euros y los 3500. Lo que está claro es que los prejuicios parecen haberse desvanecido: qué importa de dónde provenga el traje de novia, mientras nos haga sentir bien y disfrutar del día más importante de nuestras vidas.
Auto Amazon Links: No se encontraron productos.