Ooh, vivimos para una hermosa historia de amor combinada con hermosas fotos de boda, ¿verdad? Estos dos estudiantes de secundaria belgas se casaron después de trece años y, oh, el romance se extiende a través de las fotos luminosas y aireadas de la película de Elisabeth Van Lent.
En un hermoso jardín, Stefanie y Ayo organizaron un día íntimo para celebrar su larga historia de amor. Rosas blancas, detalles verdes, velas largas y detalles de rubor llenan el escenario que se ajusta al patrón de perfección de la novia. Las historias de la estilista de la pareja Mabel no solo fueron tan intuitivas con todos sus deseos de diseño, sino que realizó una ceremonia tan buena para la escuela que los invitados pensaron que era amiga de los novios.
Uno de nuestros toques favoritos en este hermoso día es la caligrafía de la novia en platos, invitaciones, tarjetas de presentación y más. Al trabajar con la organizadora de bodas de sus sueños, pudo tomar el control y crear exactamente lo que quería, ¡y no podríamos estar más impresionados!
Nuestra historia de amor
Ayo y yo nos conocimos en la escuela secundaria cuando tenía catorce años. ¡Sí, estamos enamorados de la escuela secundaria! Fue amor a primera vista, por supuesto, pero no se lo puse fácil. Porque pensó que se rendiría si jugaba duro para conseguirlo, simplemente se preocupaba más por mí. Pero Ayo no sería Ayo si no hiciera el mismo movimiento. Entonces, cuando me dio el número de teléfono equivocado, se divirtió cuando le envié un mensaje en MSN diciendo que mi SMS no había llegado.
Doce años después, quiso proponerme matrimonio en nuestro viaje a República Dominicana, pero el anillo de compromiso no estaba listo a tiempo. Luego me preguntó en mi cumpleaños, en casa, solo ustedes dos, con cientos de velas, bocadillos, champán y chocolates sin azúcar (el azúcar me da migrañas). Éramos solo nosotros dos, porque sabes que no me gusta estar ocupado y no prestar mucha atención.
Fotografía
Conocí a Elisabeth en una feria de bodas en Bélgica y supe que ella sería mi fotógrafa de inmediato. No me gusta la clásica foto belga barata de posar en el coche de bodas o colgada de un poste de luz. Tengo buen ojo para los detalles y Elisabeth también, lo he visto en sus fotos. Sus fotos son correctas: usan luz natural, son hermosas pero espontáneas y muestran cómo viviste el momento. Elisabeth tiene el don natural de no estar presente y no perder nada para que puedan disfrutar de su tiempo juntos, ¡que es tan importante! Antes de la boda tuvimos una sesión de fotos de compromiso, que resultó en hermosas fotos.
La ceremonia
Elegimos Stories by Mabel para llevar a cabo nuestra ceremonia. Teníamos exactamente trece años el día de nuestra boda. Dado que hemos estado juntos durante tanto tiempo, tenemos tantas historias que nos hacen «nosotros». Una ceremonia estándar no sería suficiente, eso era seguro. Queríamos asegurarnos de que nuestra historia sobre quiénes somos como pareja y como individuos se contara correctamente, y nadie en el mundo es mejor en eso que Lieke. Desde el momento en que la conocí, supe que sería perfecta para nosotros. Lieke se sumerge por completo en su historia. Después de la ceremonia, muchos preguntaron si Lieke era amiga porque estaba involucrada en nuestra historia.
El estilo y la decoración
Stories by Mabel no solo fue nuestra celebrante, sino también nuestra estilista. Soy perfeccionista, todo tenía que ser perfecto, pero no quería hacerlo todo yo mismo. Lieke no necesitaba palabras para entender completamente lo que quería.
Estaba buscando algo único para guardar la fecha y las invitaciones, pero no pude encontrar lo que buscaba. Así que compré un bolígrafo de caligrafía y trabajé en invitaciones, libros de números, tarjetas de visita, tarjetas de bienvenida, etc. Fue una experiencia increíble hacer todo junto con Lieke.
Mirando hacia atrás, solo trabajamos con personas con una gran pasión por el trabajo, y puedes escucharlo y verlo durante todo el día.
La música
Ger Savelkoul proporcionó la música en vivo, lo que hizo un gran trabajo, especialmente porque le dimos algunas canciones nigerianas (de la ciudad natal de Ayo) y las tocamos en el piano como las había tocado cientos de veces antes. La combinación de su música y las palabras de Lieke hizo que la ceremonia fuera, con mucho, el punto culminante del día de nuestra boda.
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