La crisis también llegó a impactarnos al momento de organizar nuestra boda, pero además de la crisis también hay un factor que no podemos dejar de tener en cuenta y esto es los cambios de época y las preferencias de las parejas de hoy en día. En los tiempos que corren no son pocas las parejas que prefieren economizar a la hora de los festejos para invertir más dinero en una fantástica e inolvidable luna de miel.
Por otro lado esto no es muestra de que se ha perdido el romanticismo ni mucho menos, por el contrario, cada vez son más los que escogen sitios exóticos y apartados donde disfrutar plenamente la intimidad de los primeros días de casados. Y también están los aventureros que eligen playas y montañas que les permitan divertirse juntos sin por eso dejar de lado el romance.
Para esto muchos toman la decisión de economizar reduciendo el número de invitados en una fiesta más íntima y familiar, realizando de manera casera y artesanal todo lo que tenga que ver con la decoración de la fiesta y armar en familia el buffet de postres y dulces.
Además muchos novios rentan su traje en lugar de gastar dinero en la compra de uno nuevo, sobre todo los que saben que no habrá otra ocasión en que elijan lucir ese tipo de prendas.
Aunque no parezca mucho créanme que todas estas cosas ayudan a economizar en lo que menos les interesa, que en muchos casos es justamente una fiesta suntuosa y con mucha gente, para disfrutar de algo que los apasiona como puede ser un maravilloso viaje de bodas.
