Uno de los elementos más importantes en una celebración, ya sea un bautizo, un cumpleaños o una boda, entre otros, es el menú. Sea una celebración pequeña o grande, tiene que ser un banquete especial, digno de los motivos de la fiesta. Para lograr diseñar un menú perfecto, resulta necesario tener en cuenta algunos aspectos importantes, como el presupuesto. Otros aspectos importantes son el concepto que rige la celebración, las características de los invitados, y algo muy importante, la cultura del país, ya que al menos uno de los platos tiene que hacerle honor a la gastronomía típica.
Cómo lograr el menú perfecto
Hay una similitud entre el menú de una boda, de la celebración de un bautizo, de la fiesta de la compañía, y es: el plato principal. Este es solo una parte del esquema que representa un menú, y que además forma parte de lo clásico y formal. El plato principal es como la primera página de un libro o de una película, tiene que lograr enganchar al invitado. Para decidir qué servir en la vanguardia, hay que tener en cuenta lo más especial de la gastronomía típica de la región, propia de la cultura de los novios, en caso de ser una boda o la especialidad del chef.
Plato principal
Se podría dar el protagonismo a un plato, sin embargo, también podrían ser dos platos acompañándose. Este plato tiene que ser una entrada fuerte, pero de una cantidad que permita al comensal, guardar espacio para los otros platos. El lugar lo puede ocupar un cordero asado con patatas o fideuá hecha a base de mariscos. Por supuesto, se pueden elegir otros platos, de acuerdo a la preferencia de los protagonistas del evento o quienes lo planifican, respetando las características del mismo.
Segundo Plato
Muchos de los invitados, preferirán comer algo más ligero, y esperaran el segundo plato, sobre todo si son gambas al ajillo, un plato de sencilla preparación, con un ingrediente que le impregna la estampa de especial: aceite de oliva, mejor si es de Oliva del Sur, por el exquisito sabor que le imprime. Este aceite de oliva es el ideal para porque se amolda de manera armoniosa con el sabor del marisco y el ajo.
Y si desean opciones, la olleta alicantina, también se puede contemplar como un segundo plato ideal para paladares exquisitos, no es un plato ligero, pero es especial, es una combinación de legumbres con la pata de cerdo, el tocino y chorizo, a veces, morcilla de carne.
No puede faltar el buen vino
Cuando se quiere lograr un menú perfecto, el buen vino no puede faltar. Los mejores vinos para menús que exigen calidad, son los de Vinos Ribera del Duero. Son los mejores vinos tintos a base de uvas Tempranillo. Los Vega Sicilia 2006, 2010 y Reserva Especial, son los más solicitados para celebraciones y eventos especiales.
Estaciones para complementar
Tanto los bocadillos, como los postres, estarán en dos estaciones distintas, colocadas en distintos momentos. En la estación de dulces un buen flan, trocitos de tarta, torrijas y por qué no, raciones considerables de un exquisito dulce de leche.
Otra estación, de aperitivos, donde no pueden faltar, muestras de queso, ideales para maridar con el vino que se sirve en la velada.
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