Ideas para un menú de boda ligero en verano

gazpacho

A todo el mundo le encanta ir a bodas y atiborrarse de comer. Quien diga lo contrario, miente. Pero en verano esto puede pasarnos factura… y a nosotros, como organizadores de la celebración, nos toca ser consecuentes con ello.

Si estáis preparando una boda veraniega, es buena idea dejar a un lado los platos que vayan a suponer una digestión pesada. No es el momento para los filetones, está claro. Hay muchas opciones para conseguir un banquete ligero a gusto de todos, que no deje de tener ese toque refrescante que esperamos del verano.

El gazpacho, un entrante imprescindible

El gazpacho o el salmorejo son los primeros entrantes en los que debemos pensar a la hora de elaborar un menú refrescante de boda. Son complementos perfectos para cualquier menú, en realidad, e incluso para la recepción previa, sirviéndolos en vasos pequeños o en cucharones. Se le pueden añadir trozos de remolacha, y al contrario de lo que se suele pensar no es un plato que sólo se elabore con tomate; también se puede hacer gazpacho de melón, de fresas, ¡de cilantro! Así que no debemos temer aburrir a nuestros invitados: basta con ofrecerles toda esta variedad.

El buey, una carne ligera

Nada de cerdo, incluso podemos olvidarnos del pollo. Si no queremos basar nuestro menú de boda en el pescado o el marisco, como cabría imaginar al pensar en la etiqueta “ligero”, podemos decantarnos por el buey. Una carne mucho más liviana e igual de apetitosa que podemos acompañar con champiñones, salsa de foie, patatas, ensalada…

El postre perfecto: las frutas

Para el postre, y para facilitar la digestión, os recomendamos un bouquet de frutas variadas del tiempo, regadas con diferentes salsas: de arándanos, de canela, de avellanas… Incluso podemos atrevernos con una sopa con mango o maracuyá. ¡Nada más refrescante que eso para concluir!