Ideas para una boda geek

supermario_tarta

Lo geek no está reñido para nada con el mundo de las bodas. Cada vez lo vemos más: desde bodas completamente temáticas, al estilo Star Wars o El Señor de los Anillos, hasta otras que utilizan simpáticos detalles de diversos mundillos y aficiones. ¿Queréis algunas ideas?

Invitaciones geek

Las invitaciones de boda son excelentes para sacar nuestro lado más original. Ya hemos hablado de ellas en muchas ocasiones, pero seguro que vuestro lado geek o el de vuestra pareja os aporta muchas ideas nuevas. Por ejemplo, podemos diseñarla en forma de cómic, pidiendo a un caricaturista que nos dibuje y presente en forma de viñetas una pequeña historia: nuestra pedida de mano, la preparación de la ceremonia… O utilizar portadas de cómic clásicas, de Marvel o DC, e insertarnos dentro de ellas. Una idea divertida que no nos complicará mucho la vida (basta con algo de Photoshop… aunque mejor en manos de un experto).

La tarta de boda, todo un mundo de posibilidades

Tanto la tarta como el topper, esa figura que colocamos en lo alto, encierran un universo de posibilidades geek. Tendremos que asegurarnos bien de encontrar a un maestro pastelero que sepa hacer lo que queremos, pero con un poco de maña y preparándolo con tiempo podremos tener una tarta en forma de dalek de Doctor Who, que represente uno de los niveles clásicos de Super Mario, el DeLorean de Regreso al Futuro, el Halcón Milenario, incluso un Alien saliendo de ella por sorpresa… Sin duda puede ser uno de los detalles más divertidos de la ceremonia.

¡Incluso el baile!

¿Alguien duda de que podamos convertir el baile de bodas en una celebración geek? Basta con dejar a un lado las canciones típicas y optar por bandas sonoras de videojuegos, de series de televisión o de anime, de películas… Como muestra, os dejamos bajo este párrafo un baile en el que la pareja repasó desde la banda sonora de Regreso al Futuro hasta la de Pulp Fiction. Seguro que tenéis en mente alguna canción que os gustaría bailar y que se sale de la norma. ¡No os cortéis!