Después de todos los nervios y la felicidad de la celebración de la boda, el éxito de los cubretacones entre tus invitadas y el trabajo de meses de planificación, llega el relax y esa tranquilidad de la luna de miel junto a tu pareja. Vamos a darte algunos consejos para que puedas disfrutar lo máximo posible del viaje nupcial y no cometas errores de principiante.
Qué no hacer para disfrutar a tope de tu luna de miel
Estarpendiente del móvil, tablet, ordenador, etc: Estos días son sobre todo para pasarlos junto a tu pareja, por lo que debes intentar olvidarte y menos aún contestar correo del trabajo.
No duermas demasiado: Aunque la luna de miel es para descansar, lo lógico es levantarse pronto para aprovechar el tiempo. Cuando una se va a dormir hasta muy tarde puede perderse muchas cosas.
Pasar el día tumbado al sol sin protegerse: El sol en algunas zonas como el Caribe o un país tropical incide con mucha fuerza sobre nuestra piel. Debéis protegeros varias veces al día, así no os preocuparéis de las quemaduras.
Comer más de lo debido: Aunque haya buffet libre y la comida esté riquísima, debemos controlarnos un poco. Sería triste pasar un día en cama por empacho o indigestión. Hay que tener cuidado cuando se prueban cosas nuevas, ya que a veces puede no sentarnos bien por falta de costumbre de nuestro cuerpo.
Hacer fotos de todo: Aunque está genial hacer fotos de los lugares a los que vayáis, si uno se centra en hacer fotos de todo, es complicado disfrutar del viaje por completo.
No todo será perfecto: En las películas solemos ver viajes perfectos, pero es imposible que todo salga como en el cine. Hay que estar preparado para pequeños imprevistos o que las cosas no salgan todo lo bien que quisiéramos. Ten la mente abierta y sed positivos.
Gastar excesivamente: Aunque no se quiera escatimar en nada, debemos ser responsables y saber que a la vuelta hay que ponerse el cinturón.
Pasarse contratando excursiones: Pese a que una quiera aprovechar el tiempo al máximo, un exceso de planes puede que os estrese. Hay que dejar días libres en los cuales escoger el plan que se quiera sobre la marcha, una manera de que os salgan mucho mejor las cosas. En caso de que seáis de los que no pueden evitar planificar todo, se pueden mirar precios u opciones antes para asegurarnos que no todo está bien.
No a las discusiones: Será vuestra única luna de miel, por lo que es absurdo pelear tontamente, lo mejor es centrarse en disfrutar del viaje.
Pensar en la vuelta: Somos conscientes de que el tiempo pasa volando, pero lo que menos tiene una que hacer es estar pensando en los días que quedan para la vuelta. Debéis centraros en los días que vivís y ya habrá tiempo de regresar a la realidad.
Esperemos que todos estos consejos os sean de utilidad para cuando os vayáis de luna de miel, un viaje realmente especial que merece la pena vivir y recordar siempre esa experiencia.
