Una luna de miel en Nueva Zelanda

Sea and mountains  - near Wellington, NZ

¿Por qué pensar sólo en los destinos habituales a la hora de planificar nuestra luna de miel? Si queremos que sea una experiencia irrepetible, tenemos muchas opciones más allá de la playa de turno… por ejemplo, darnos una vuelta por un país tan excepcional como Nueva Zelanda.

Una de las cosas que más solemos escuchar sobre Nueva Zelanda es que se trata de un país con unas condiciones naturales únicas. Y es totalmente cierto: allí nos encontraremos animales que no veremos en ningún otro lugar, y parajes vírgenes de una impresionante belleza. Sabemos que los gastos de una boda no suelen ser precisamente escasos, y un viaje de estas características puede no ser barato… pero seguro que merece la pena ese esfuerzo adicional. Por fortuna, hoy en día se ha convertido en un destino bastante popular, y muchas agencias de viaje especializadas en paquetes de bodas nos proponen ofertas muy tentadoras.

Una empresa tan conocida como Barceló Viajes, por ejemplo, pone a nuestra disposición la posibilidad de hacer un tour por los escenarios en los que se rodó la trilogía de El Señor de los Anillos. Si somos fans de la película y del maravilloso universo recreado por Tolkien, la idea sonará como música en nuestros oídos…

Parques nacionales y montes por doquier

Elegir Nueva Zelanda como destino del viaje de boda supone estar dispuesto a caminar mucho. Nos encontraremos allí parques nacionales tan conocidos y exuberantes como el de Fiordland (famoso por sus fiordos, como podemos inferir por su nombre) o el de Paparoa, y tendremos la ocasión de contemplar la imponente silueta de montes como el Cook o el Aspiring. Y si queremos descubrir algo sobre la siempre enigmática cultura maorí, nada como dirigirnos a Rotorua: no sólo tendremos la ocasión de visitar lugares emblemáticos en el medio natural, sino también de conocer detalles culturales e históricos más a fondo en el Museo de Artes y Artesanías Maoríes.