¿Hermanos/as en la mesa nupcial?

Los hermanos en más de una boda suelen tener un papel bastante importante, sobre todo cuando por desgracia la relación entre los padres de alguno de los novios no es la mejor o hay ausencias por fallecimiento de alguno de los progenitores. Vamos a conocer más en detalle una mesa nupcial y quien debería componerla.

Composición de la mesa nupcial

En un banquete de boda que se precie hay una mesa que destaca sobremanera por encima de las otras, la mesa presidencial. En esta mesa acostumbran a sentarse entre 6 y 8 personas, compuesta por los novios y las gentes más cercanas a ellos. A partir de esta mesa, se van colocando más cerca o más lejos según la cercanía de los novios al resto de invitados.

Algo fundamental es que pueda ser vista la mesa desde todo el salón del banquete. En muchos casos se encuentra más elevada sobre una tarima. En caso de que esté así, los pies de los comensales tienes que cubrirse con mantelería básicamente.

El protocolo suele exigir que la mesa nupcial esté compuesta por los novios y sus padres, de una manera alterna, hombre y mujer. La pareja de recién casados se ubica en el centro y el padre del novio se sienta junto a la novia y la madre de la novia junto al novio. En la boda religiosa antiguamente se invitaba al párroco que oficiaba el enlace, el cual ocupaba un sitio en la mesa. Esta costumbre ha ido desapareciendo progresivamente.

¿Problemas familiares? Los hermanos pueden ser una solución

En caso de que queráis estar acompañados de más familiares, se puede cambiar el tipo de mesa y poner una en forma de U, siempre de cara al resto de invitados al banquete. En ella se podrá añadir a la gente que estiméis conveniente. Como decíamos al principio, si entre las familias o los padres las relaciones no son las mejores, se pueden sentar vuestros hermanos en lugar de vuestros padres en la mesa nupcial.

Vamos a conocer más en detalle una mesa nupcial y quien debería componerla.

Una tendencia que se ha ido incrementando en los últimos años es en la que se pone la pareja sentada sola a modo de banquete romántico colocándose en las mesas próximas las personas más cercanas al resto de la familia. Esto es más indicado para bodas íntimas o con no muchos invitados y en las bodas rurales.

Sea como fuere, con tus padres o con tus hermanos en la mesa nupcial, lo más importante es que os sintáis a gusto en ese importante día, y desde aquí solo te aconsejamos que al final la última palabra es vuestra.

Aun así, si habéis decidido celebrar la boda en exteriores o queréis organizar un aperitivo antes de comenzar el banquete, es bueno que penséis en los cubretacones para vuestras invitadas. Así evitaréis que tengan problemas con los tacones de sus zapatos, que pueden hundirse en superficies como césped, tierra o arena.

No olvidéis nunca que lo importante en una boda es que vosotros, los novios, seáis felices y celebréis por todo lo alto un día tan maravilloso. Lo demás es más accesorio.