Autor: Marcela ¿Te imaginas pidiendo permiso para casarte con la persona que amas? Pues bien, todos sabemos que al día de hoy hay culturas en las que esta costumbre subsiste, incluso hay quienes por creencias religiosas continúan solicitando la mano de su futura esposa, aunque debemos admitir que en reglas generales es 21 septiembre 2009UserComments:0
¿Te imaginas pidiendo permiso para casarte con la persona que amas? Pues bien, todos sabemos que al día de hoy hay culturas en las que esta costumbre subsiste, incluso hay quienes por creencias religiosas continúan solicitando la mano de su futura esposa, aunque debemos admitir que en reglas generales es una tradición que ya no está vigente.
De todas formas, haciendo un ejercicio de imaginación, podemos presumir que no debe ser un trámite nada fácil; enfrentar a los familiares de tu pareja y pedir, literalmente, permiso para casarte. Incluso suena un tanto ridículo para quienes vivimos en culturas donde esto ha dejado de realizarse hace muchísimos años.
Pues bien, ¿te has puesto a pensar lo duro que será para aquellas parejas que no han logrado que una sociedad entera les otorgue este permiso?
De eso justamente se trata el vídeo que compartimos a continuación, una hermosa campaña a favor de los derechos civiles de gays y lesbianas, quienes al igual que el resto del mundo tienen derecho al amor y a formalizar sus parejas ante la ley; pero siguen sin conseguirlo porque sus pares le niegan este derecho.
httpv://www.youtube.com/watch?v=6ULdaSrYGLQ
Quita tus prejuicios y responde esta pregunta que tan sabiamente nos hace la organización irlandesa MarriageEquality: “¿Cómo te sentirías tú si tuvieras que pedir permiso a cuatro millones de personas para casarte? En Irlanda, a los gays y a las lesbianas se les niega el acceso al matrimonio civil”.
¿Te imaginas pidiendo permiso para casarte con la persona que amas? Pues bien, todos sabemos que al día de hoy hay culturas en las que esta costumbre subsiste, incluso hay quienes por creencias religiosas continúan solicitando la mano de su futura esposa, aunque debemos admitir que en reglas generales es una tradición que ya no está vigente.
